miércoles, 30 de enero de 2008

Desórdenes

Dos de los documentales que más curiosidad me han provocado a lo largo de mi vida han tratado sobre trastornos mentales extraños. Y la verdad es que deben afectar a un número reducido de personas en el planeta porque ni siquiera internet aporta suficiente información sobre ellos. Uno de los trastornos, cuyo nombre en sí no recuerdo, se refería a la admiración masculina por mujeres obesas. Pero no por cualquier obesidad, hablamos de mujeres de más 250 kilos y que apenas podían moverse de la cama. Existe incluso una asociación en EEUU que se llama "admiradores de la grasa" y que cuenta con publicaciones, concursos y convenciones propias. El quid de la cuestión era la necesidad que tenían estos hombres de "cuidar" de estas mujeres casi "inválidas" y a las que animaban a comer más y más con el fin de seguir engordando.
El otro documental hablaba sobre el "desorden de identidad de la integridad corporal". Este trastorno provoca en las personas que lo padecen el rechazo absoluto a alguna de sus extremidades hasta el punto de que se las dañan o mutilan (por cierto, este caso apareció en un capitulo de CSI). Son personas que piensan que les sobra un brazo o una pierna y sin estos miembros se sienten completos.
Suelo decir que lo que más miedo me da es la mente humana pero cómo se puede llegar hasta estos extremos?? ¿Qué mecanismo diábolico conduce a estos comportamientos?

American Gángster

Llevaba tiempo deseando ver esta peli y la verdad es que me ha encantado. La recomiendo. Cuenta la historia de Frank Lucas, el mafioso que monopolizó la venta de heroína en Harlem a finales de los 60 y principios de los 70. De él se dijo que mató más negros que el Ku Kux Klan. Aunque en el film se proyecta su imagen como la de un ingenioso emprendedor, lo cierto es que Frank Lucas no sabía ni leer ni escribir ni contar. Aún así él solito fue capaz de idear la entrada de heroína en EEUU introduciéndola en ataúdes de soldados muertos en Vietnam, con la complicidad, claro está, de ciertos cargos del ejército americano. Este hombre que se pasea como un ídolo por las calles de Nueva Jersey tiene en la actualidad 77 años y es, paradójicamente, íntimo amigo del policía que le dió caza (y padrino de uno de sus hijos), Richie Roberts. Ridley Scott sigue siendo fiel al estilo con el que ha dirigido pelis tan brillantes como Black Hawk Derribado o Gladiator, largas, detallistas e intensas. Si tuviera que compararlo con un escritor sería con García Márquez porque Ridley Scott es capaz de plasmar la cruda realidad con una gran carga de magia. Es uno de mis directores favoritos aunque no le perdonaré jamás haber creado aquel engendro de película llamado La Teniente O'Neill. Hacer mención también a Denzel Washington, genial como siempre.