Italo Barocco

Esta es la historia de un gran corazón. De los que ya no abundan. Esto es un cuento con final feliz. Con un protagonista digno de adoración y admiración por su profundo amor a las personas y a su pueblo.

También conocido como Charlie, Montalbano o Unesco, Italo (su verdadero nombre) llegó a Scicli -Sicilia- después de una vida de vagabundeo y penas.  Se sentó sediento y muerto de hambre en la calle Mormina Penna y decidió  vivir alli. Muy pronto, Italo despertó las simpatías de la gente del lugar,  su actividad de guía turístico gratuito lo hizo famoso también en  los alrededores de Scicli.  Su fiel disponibilidad y su afecto incondicional a todos ha hecho que sea respetado y amado.

Italo está comprometido, tiene una novia de clase alta, él, que de clases sociales ha entendido siempre poco, que por techo tiene el cielo y por suelo las piedras de la calle Mormina Penna. Su gran clase reside en su corazón y en su amor por este pueblo de 26 mil habitantes, hecho que fue reconocido por el ayuntamiento de la ciudad mediante decreto y acto oficial. 

Sin recurrir al Gran Hermano ni a ningún montaje  asco-periodístico, la fama de Italo va creciendo y traspasando fronteras... desde otras partes de Italia le mandan regalos y se pide cita para ir a conocerlo, su bondad, muy a su pesar, suele ser noticia en los periódicos del lugar.

Es el ciudadano más participativo, aparte de guiar a los turistas, acompaña el dolor de los funerales, el silencio respetuoso de las procesiones, y la alegría de las bodas en Scicli. 

Italo no tiene mayor aspiración que la de servir a su pueblo de forma altruista, como siempre ha hecho, se conforma con la pizza diaria que le regalan las trattorias de la zona del Barocco y con el cariño que recibe de sus vecinos. 
Tiene casi mil fans en Facebook.


Es para mi un honor presentaros a Italo: